1Juan 1:7
"pero si andamos en luz, como El está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado"
Los cristianos debemos vivir continuamente en la presencia de Dios. En el poder de la preciosa Sangre de Cristo, podemos gozar de una conciencia libre de culpa y acercarnos confiadamente a Dios.
Hebreos 10:22
"acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura".
Por la Sangre de Cristo nuestra conciencia es librada de todo sentimiento de culpa y podemos vencer todas las acusaciones de Satanás. La Sangre es nuestra arma, con la que nunca seremos derrotados y por ella podemos vivir en la presencia de Dios día tras día.
Juan 19:34
"pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua"
Dos sustancias salieron del costado abierto del Señor, la Sangre de Cristo, que representa la vida de Cristo y el agua viva, que sale de su costado y es símbolo del Espíritu Santo, esta última, imparte vida y acaba con la muerte para que lo mortal sea absorbido por la vida.
ESTA DEBE SER NUESTRA FE.
Romanos 8:2
"porque la ley del Espíritu de vida me ha librado de la ley del pecado y de la muerte"
Romanos 7:23
"pero veo otra ley en mis miembros que se revela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros"
En conclusión, estar en la presencia de Dios, implica tener fe en su Sangre, y no en lo que dicta nuestra mente que se halla bajo el conocimiento del bien y del mal, es abandonar nuestros propios argumentos, y mala conciencia y reposar y confiar en Dios y en su ley, escrita en nuestros corazones a través del amor que Dios ha derramado en nosotros por el Espíritu Santo.(Jeremías 31:33)
Romanos 5:5
"porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado"